El objetivo del trabajo fue comprobar si el modelo de la Teoría de la Conducta Planificada (TCP) mejoraba su capacidad predictiva sobre dos comportamientos íntimos al incorporar una nueva variable: el apego adulto. Novecientos veinticuatro estudiantes universitarios contestaron, en tiempo uno, a un cuestionario que incluía medidas de las variables predictoras de la TCP y del apego adulto. Veinte días después, se recogió información sobre las conductas realizadas durante ese período de tiempo. Los resultados del análisis de regresión indicaron que la incorporación del apego al modelo no mejoraba significativamente la predicción de la intención, pero si la predicción de las conductas íntimas, incrementando la varianza explicada en un 3%. Los resultados ponen de relieve que incluir medidas de apego adulto a la TCP parece mejorar la predicción de la conducta íntima, una vez tenidas en cuenta la intención y el control percibido