La lentitud de la introducción del formato de libro electrónico en Brasil contradice numerosas predicciones deterministas hechas en relación con la cultura impresa en decadencia y difiere significativamente de lo que pasó para digitalizar otros medios de comunicación. Este estudio tuvo como objetivo identificar la forma política, los factores económicos y culturales que han actuado en el proceso de introducción de libros electrónicos. La encuesta de 793 lectores universitarios, en cinco regiones del país, entre octubre de 2015 y de abril de 2016, con el método de investigación cuantitativa y cuestionarios, trató de medir la adherencia de este público a leer textos largos y libros electrónicos en las pantallas, así como el apego de éstos a la cultura del libro impreso. La conclusión a que se llegó es que, aunque haya pasado más de 25 años, el e-book, como un formato comercial, no ocupa, en absoluto, el papel hegemónico en relación con el impreso entre los lectores universitarios brasileños. Los smartphones y ordenadores personales compiten como interfaces de lectura con los libros electrónicos. Esto ocurre tanto entre los nativos digitales, es decir, entre los nacidos a partir de la década de 1990, como entre los lectores inmigrantes digitales, los que no han tenido acceso a la tecnología digital en su niñez y adolescencia