Este artículo se deriva del trabajo de investigación realizado para la incorporación de las tic en las prácticas educativas a partir de la clasificación de los diferentes recursos de Internet de uso más común en este ámbito. Para ello, se retoma y se adapta la clasificación planteada por Puente, Ballesteros y Palazón (2002) que está conformada por tres categorías de utilización de los recursos de Internet: para la comunicación, para la organización y para la documentación. Con base en esta clasificación y resultado de la investigación se presenta una visión más precisa y orientada hacia la utilización de los recursos de Internet en los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo cual es un punto clave que contribuye al uso apropiado de las tic en la educación. Por lo que, este trabajo puede resultar de utilidad a los profesores para la incorporación de los recursos de Internet en el rediseño de los procesos de aprendizaje escolar