En los países como México y Colombia, las políticas públicas constituyen un escenario en el que se expresan de manera clara las características del ser dependiente de los Estados latinoamericanos. En tal sentido, es fácil detectar como, de manera permanente, los gobiernos, con el apoyo de ciertos organismos internacionales, definen y orientan un discurso civilizatorio que sostiene que el desarrollo científico es una de las herramientas institucionales para lograr un cierto ascenso y equilibrio social. Ello se asocia a discursos que insisten en reformas y desarrollos que, con el correr de los años, no han logrado el objetivo que pregonan. El propósito central de este artículo es el de realizar un estudio comparativo de las políticas públicas que, en México y Colombia, se han dado en el terreno de la investigación educativa.

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