Las emociones en el desarrollo de las virtudes [recurso electrónico en línea]
Acceso abierto
Las personas nacemos con predisposiciones biológicas que interactúan con el ambiente y la educación que recibimos, para desarrollar el sistema de valores que guía el comportamiento. En ese desarrollo, el cerebro emocional tiene un importante, aunque no exclusivo, papel. La corteza cerebral, sede del razonamiento, interactúa con la amígdala y otras regiones subcorticales del cerebro implicadas en la emoción, para asociar ideas y comportamientos a sentimientos específicos, siendo ese el mecanismo de aprendizaje gracias al cual padres y educadores pueden contribuir al desarrollo de los valores y virtudes en los niños y los jóvenes.