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A lo largo de la historia evolutiva del humano, surgió una facultad que actualmente y a nivel universal nos permite apreciar y crear música. El pensamiento musical implica un desarrollo de las facultades cognitivas y emocionales de un individuo a través de procesos mentales complejos. ¿Cómo pudo originarse un comportamiento así en el curso de la evolución? Este trabajo propone revisar los principales abordajes que, desde una perspectiva ecológica evolutiva, intentan dar explicación a este proceso. Las principales hipótesis proponen que sus raíces se hallan en actividades de importancia adaptativa tales como la comunicación y coordinación emocional entre madres y bebés, la formación de grandes grupos cohesivos, la atracción de pareja o el desarrollo de flexibilidad cognitiva y emocional a través del juego. La selección natural habría permitido el establecimiento de esta facultad, mientras que la evolución cultural y la interacción gen-cultura habrían dado lugar a la música actual.