El diseño experimental es considerado en muchas disciplinas como el procedimiento más adecuado para la evaluación del impacto del proyectos y programas. Este es el caso de la aprobación de nuevos medicamentos o innovaciones en procedimientos médicos. La evaluación educativa solía utilizar también procedimientos experimentales hasta sumirse en la oscuridad científica hacia mitad de los años 70. En este artículo se argumenta que es posible y conveniente, realizar evaluaciones basadas en diseños experimentales en el campo de la educación en lugar de argumentar usando justificaciones apriorísticas o ideológicas. La gran ventaja de la aproximación experimental a la evaluación de las intervenciones educativas es la transparencia y credibilidad de sus resultados. Países como Estados Unidos o el Reino Unido están avanzando en la evaluación científica de las intervenciones educativas hasta el punto de mantener bases de datos con los resultados de experimentos sobre diferentes tipos de proyectos y programas.

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