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La resolución de conflicto puramente de tipo cognitivo y de uno con carácter emocional, parece ser de naturaleza distinta. El objetivo del presente estudio consiste en el análisis a nivel comportamental de estas diferencias y de la influencia de la advertencia o no del carácter interferente de los distractores antes de realizar la tarea, así cómo de la congruencia previa. Se utilizó una modificación de la tarea de flancos de Eriksen, presentando palabras en lugar de letras. Se esperaba que la interferencia provocada por los distractores fuera mayor en el caso del conflicto emocional que en el cognitivo y que los estímulos incongruentes precedidos por un estímulo incongruente facilitara la resolución de conflicto. Los resultados mostraron mayores tiempos de reacción para los estímulos incongruentes y para la tarea de tipo emocional. Sin embargo, no se encontró ningún efecto de las instrucciones ni de la congruencia previa. Estos resultados confirman que se necesitan más recursos cognitivos para resolver un conflicto emocional que uno cognitivo y que, a pesar de ser advertidos de las posibles interferencias, poco se puede hacer para evitarlas.