El presente trabajo es ante todo una reflexión sobre la utilidad y el uso del portafolio como instrumento de reflexión en el alumnado y de evaluación para el docente. Tras su nacimiento en las áreas de las Artes y la Arquitectura, su uso en el ámbito de la docencia implica sobre todo una reflexión conjunta de docentes y discentes para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Compartimos el concepto de evaluación comprensiva (Stake, 2006), educativa (Santos 2002) o auténtica (Díaz Barriga, 2006), que se vincula en todos los casos mencionados a una evaluación vinculada a la formación. El portafolio se erige como un instrumento que aumenta la motivación del alumnado, implicándolo en su proceso de aprendizaje y desarrollando la competencia de aprender a aprender. Igualmente, estimula la adquisición de las competencias, tanto generales como específicas, y de destrezas que nuestros/as estudiantes deben adquirir para el eficaz desempeño de su futura actividad laboral y su desarrollo como ciudadanos. Ahondaremos sobre cómo ha ido evolucionando su diseño a lo largo de nuestra experiencia docente que hemos desarrollado en la asignatura de Lengua Española. Aspectos Normativos desde la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior en la Universidad Pablo de Olavide (curso 2009/10) y ofreceremos la versión que hemos determinado por implantar el presente curso 2015/16, sin que esto suponga un descanso en nuestra búsqueda de un mejor diseño del instrumento.

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